Por Rita Soriano
Nuestras parejas de voluntarios no se han saltado ninguna visita. Todos están conociendo y cogiendo mucho cariño a sus abuelas y abuelos adoptados. Están contentísimos de haberse decidido a participar y ya preguntan por la posibilidad de mantener ese vínculo más allá del curso escolar que dura este programa. Esperamos poder continuar con este tipo de experiencias que tanto benefician a jóvenes y mayores.